La luz del sol empieza a extinguirse,
Bajo el nacimiento oscuro de la noche,
Ubicado en el sitio perfecto,
Donde pueda existir este momento.
Las manecillas suenan al girar,
Provocando el eco de mí pensar,
En la densa capa estelar,
Solo existe mi reloj digital.
Buscando un segundo perfecto,
En un lapso de tiempo imperfecto,
Donde me queda poco tiempo,
Para tomarte de un beso.
Me faltan pocas horas,
Y me sobra la eternidad,
Para clavarme en tu memoria,
Y dejar de ser un mortal.
Escasean las horas y abundan locuras,
Me falta esa persona que quiero con ternura,
Escribo las historias que invento en el día,
Y tu eres mi pluma al final de cada día.
diciembre 29, 2006
Tiempo
Publicadas por Noel Leal.- a la/s 11:38 p.m.
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